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Thursday, June 30, 2011

Artemisa: nihilista pasiva Martín Bordenave

El matrimonio era su Dios.
Maternidad frustrada paralizó su acción.
Perdió su individualidad.
Abstemia de ilusiones.
Sumergida en la desesperación.
Caramelos narcóticos para sobrevivir.
¿Metáforas-mentiras-verdades-metonimias?
Colores desgastados.
El caos del divorcio la expulsaba de la vida.
Monedas perdidas convertidas en metal.
Demasiado humana.
Demasiado compasiva.
Demasiado consciente.
Para ella el destino era lo absoluto.
Perfume con aromas a “flores del bien”.
Deseo de reconocimiento. Presente.
Reconocimiento de deseo. Ausente.
¿Convenciones -antropomórficas-bala-de-plata -recursos-apolíneos?
L'Étranger. Desterrada.
Camello hembra racional disfrazada de leona.
Sueños decapitados llevan su firma. Esclavos de su pasado.
Números rotos, indiferenciados.
Tigre de origami. Papiroflexia.
Guardaba su secreto en un castillo de naipes, navegando por los siete mares.
¿Prosopopeya-antonomasia-zeugma-martillo-de-oro ?
Se sentía inmortal.
Quedo atrapada, sin salida, sin retorno, entre dos mujeres: la nueva y la vieja.
Plantó bandera blanca de rendición.
Perdió su “Fuerza Bruta”.
Infra-Mujer.
Sin previsión para emerger. 
Se extinguió.

Wednesday, June 15, 2011

A partir de "La verdad y la mentira en sentido extramoral" Alejandro Araya

“Hay períodos en los que el hombre racional y el hombre intuitivo caminan juntos; el uno angustiado ante la intuición, el otro mofándose de la abstracción; es tan irracional el último como poco artístico el primero”.

Friedrich Nietzsche. Sobre verdad y mentira en sentido extramoral.

Quien escribió las palabras precitadas creía que la verdad y el mundo eran una metáfora. Y ese pensamiento: el mundo y la verdad como metáfora, encierra al universo mismo. Se podría decir que es la metáfora de las metáforas (¿Idea de las ideas?). Dentro de ese cosmos, encontramos también la ficción. Para Foucault la verdad es ficción, así como para Niestzsche era una concatenación de metáforas y convenciones. Borges creía, tal vez irónicamente, que la teología, la metafísica y el psicoanálisis eran ramas de la literatura fantástica.[1]

Tuesday, June 14, 2011

Laberinto

La vida de Fritz transcurre en un laberinto.
Laberinto de espejos.
Reflejos.
Múltiples realidades se entrecruzan, mezclan, combinan, fusionan, componen y enlazan.
Todas.
Todas, conviven en Fritz.
Un cura demacrado, delgado, pálido, desmejorado, cadavérico, chupado, consumido, con cachetes rojos, cansado de vino tinto.
Una puta vieja, gorda, mustia, aburrida, vacía, etcétera, pobre, desdichada, decadente y estéril.
Un hombre que baja de la montaña, con la palabra en la boca y fantasea con distintas metáforas. Ficciones.
Un político artista, que se confunde con un payaso triste.
Un verde muy parecido (idéntico) al dorado.
Una verdad, que en el discurso del poderoso, es mas verdad. Le da asco. Vomita verde bilis amarga, ácida y agria.
Un Dios muerto.
Un trescientos veintiocho mil  novecientos cuatro.
Un Dios vivo, que no respira.
Un pibe, en blanco y negro, sucio, obsceno, impuro, con grasa y mal olor.
Un maestro que enseña que no sabe.
Todas.
Todas, deliran, curan, enferman, juegan a la escondida.
Piedra libre en el espejo.
Atrás del espejo nada.
Delante, nada.

Martín Bordenave